Exploración del nivel de maduración de los niños y adultos deficientes, de la pérdida de función y defectos cerebrales orgánicos en adultos y en niños así como de las desviaciones de la personalidad, en especial fenómenos de regresión.
Se trata de uno de los principales instrumentos de la batería clínica contemporánea.La prueba consiste en un test no-verbal, consistente en la copia de nueve figuras geométricas. Partiendo de los dibujos realizados se estudia la función guestáltica integradora y a través de ella, las posibles perturbaciones orgánicas funcionales, nerviosas y mentales.El test de Bender posee un considerable valor clínico para la exploración del desarrollo de la inteligencia infantil y en el diagnóstico de los diversos síndromes clínicos de deficiencia mental, afasia, desórdenes cerebrales orgánicos, psicósis mayores, simulación de enfermedades y psiconeurosis. Permite una evaluación cuantitativa (signos patognómicos), y también puede emplearse como test proyectivo.